jueves, 31 de mayo de 2007

Las chicas que se ríen sin pensarlo demasiado.

Estuvimos, estamos y estaremos
como niños en el limbo chupándonos el dedo,
y en lo neutro de una música perpetua,
sin grandes pensamientos,
sin ardientes sentimientos
y sin miedo,
sobre todo sin miedo,
flotando entre las nubes deliciosas
del cero-cielo
y del mundo boquiabierto.
Estaremos y ya estamos
porque todo es un milagro
y sin bien consideramos lo más simple es el misterio
del vaso que es sólo un vaso,
del vino que es el vino y cabe dentro,
del pájaro que vuela sin saberlo,
de las chicas que se ríen sin pensarlo demasiado:
y este mundo que es el nuestro,
tan increíble, tan cierto,
es tan, tan asombroso, y tan, tan luminoso
tan sencillo y progioso,
que dan ganas de reirse de nuestros pensamientos
lanzados tan a lo tremendo.
Porque el mundo bien mirado es algo bien sencillo
y adorable, y grotesco
que pide simplemente nuestra risa ante lo inmenso
y nuestro amor entrañable ante el hecho más pequeño:
el pájaro y el vaso con el vino,
la mano de un amigo
la luz que transfigura cuando vemos
lo pequeño en lo grande, lo grande en lo pequeño.

RAFAEL GABRIEL MÚGICA


Hace tiempo recibí este poema y ahora lo recupero con todo el cariño.


Friedrich.

Profecía autocumplida.

Me gustaría, o mejor aún me encantaría que todos leyeran este extracto de un texto de Alfonso Pérez-Agote Poveda.

[...] En Merton observamos cómo una profecía que se autocunple es un proceso por el cual una definición falsa de la realidad se convierte en verdadera porque su mera anunciación, siempre que sea creída, induce unos comportamientos que modifican la realidad de manera tal que llega a adecuarse a la primera definición, que, ahora deja de ser falsa. Con ello Merton creía que se nos mostraba el lado más perverso de la realidad social. [...]

Hay cierto político español nacido en Ávila que es el mas claro ejemplo para las teorías de Merton, y que no solamente representa el lado más perverso de la realidad social sino creo yo que también el más oscuro.

Friedrich.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Poema.

Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te pudiese dar el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.

Gracias Antonio Gamoneda.


Friedrich.

martes, 29 de mayo de 2007

Heimweh.

[...] !Mi Sodoma y Gomorra!. Tú que tan a la ligera esgrimes labios verdes. Hombres con camisas de colores, atletas con cuellos de toro... amantes siempre separándose ante estas pesadas puertas. El río baja con fuerza y arrastra rápidamente las ratas muertas, pero yo no soy una rata muerta. Hay un revólver, pero las balas siempre se atascan. No conseguí suicidarme.. pero te amo, Hildred te amo con locura. ( Un loco amor platónico, sin duda yendo de Sodoma a Gomorra). Hildred, serías una pervertida única y exquisita
(!perdón!) si desapareciera todo este caos infernal que te rodea. Por favor, ¿no ves lo que contienes?.


Friedrich.

lunes, 28 de mayo de 2007

Felicidad.


Querida Lou Andreas, tú te mereces esto o que Stuart cante solo para ti.
Friedrich.

domingo, 27 de mayo de 2007

L´homme a reçu la parole pour pouvoir cacher sa pensée.

La realidad es que es así, pero yo soy como las german metaphysics, prefiero los mundos posibles a este mundo.


Friedrich.

P.S. [...] por delante, un león, por detrás, un dragón, en el centro, una cabra.

Homero, Ilíada, VI, 181.

sábado, 26 de mayo de 2007

Why.


Querida Lou Andreas, porqué ahora ya no sabemos dormir si comemos fideua y platos balineses, mi Lou del alma dejémonos de Hegel y de Sofías, que ni siquiera son griegas sino latinas, oh, porqué.
Why.
Friedrich.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Rosas y espinas.

No hay rosas sin espinas... mas si espinas sin rosas.


Friedrich.

Placer y dolor.

El dolor es el elemento positivo, que se anuncia por si solo; la satisfacción y los placeres son lo negativo, mera supresión de aquel.
Y lo dice un hedonista.


Friedrich.

martes, 22 de mayo de 2007

Yo.

Il maestro di color che sanno.


Friedrich

Eucrasia.

En la doctrina de los cuatro temperamentos (sanguíneo, flemático, bilioso, melancólico), correspondientes a los cuatro "humores" (sangre, flema, bilis, atrabilis o "humor negro), desarrollada por Hipócrates y por Galeno, la eucrasia, designa la justa y recta, es decir, "normal" mezcla de humores. Se trata, como la palabra misma indica, de una buena mezcla. La mezcla deficiente o la "mala mezcla" ("dismezcla") es la discracia. En la medicina de tradición galénica -o, mejor hipocrático-galénica- se discutió a menudo si la mezcla "indebida" de humores es causa o no de enfermedades. El que la eucrasia sea una "justa mezcla" de humores en el cuerpo no quiere decir que todos los cuerpos deban tener la misma mezcla. Dado un cuerpo, o tipo de cuerpo determinado, la eucrasia es su "temperamento". Por eso se ha entendido a menudo eucrasia como temperamento o carácter.

A todos aquellos que sepan a que viene esto sin tomarse un Lexatín les regalo un viaje a la libertad.

Friedrich.

P.S. Una pista: tiene algo que ver con el sentido que Liebniz le da a lo intrínseco.

I want to hold your hand.

Si, así es.


Friedrich.

jueves, 17 de mayo de 2007

Aforismo.

Es más fácil demostar la existencia de dios que no encontrarte con tu dealer un viernes por la noche.


Friedrich.

martes, 15 de mayo de 2007

Al otro lado.

Procura no cruzar al otro lado
No dejes que te engañe la frontera
Yo me quedaré aquí siempre
Viviendo del amor de las mujeres
No dejes de viajar en tranvías y trenes
Y vuélveme a besar como lo hacías
Recítame un poema mejicano
Que envuelva nuestra vida hasta la muerte
Tendrás que vivir a este lado
Si quieres olvidar y estar callado
Quédate dormido en los hoteles
Y escucha el rumor de los volcanes
Y cierra siempre bien tu pequeño mundo
En él podrás curar cualquier herida
Rodea mi cabeza con tus manos
Así quiero quedarme para siempre


Que bien ilustra Aramburu lo que todos hemos sentido y sentimos.

Friedrich.

domingo, 13 de mayo de 2007

Fantasia o realidad.

No soy mas que tú, tus fantasías
tantas veces soñaste que se hizo realidad.
Pero lo que tú, tú no sabías es que los sueños no se pueden dominar.


Friedrich.

P.S. Los deseos se van a convertir en realidad.

miércoles, 9 de mayo de 2007

El imperativo categórico, una poltrona para asnos.

Ya es tiempo que se ponga a la ética en el banquillo de los acusados. Hace varios siglos que reposa en la cómoda poltrona que Kant le asignara: la del imperativo categórico de la razón práctica. En nuestras días , sin embargo, este último es invocado la mayoría de las veces bajo el título no tan fastuoso, sino más llano y ordinario, de "ley moral" [ Sittengesetz], que le permite, tras hacer una ligera venia a la razón y a la experencia, colarse sin ser visto; sin embargo, en cuanto se ha instalado en su casa, no cesa de dar órdenes y dictar disposiciones; y a partir de ese momento ya no le rinde cuentas a nadie. Que Kant, como padre de la criatura, que se había servido de ella para ocultar algunos errores más gruesos, dejara las cosas así, era justo y necesario. Pero presenciar cómo ahora incluso los asnos se solazan en la poltrona que él introdujera y que cada día se vuelve más fofa con el uso, no es nada fácil. Me refiero a los acostumbrados redactores de compendios que, con la tranquila confianza que les insufla su falta de jucio, imaginan que han fundado la ética cuando se remiten a esa ley moral que supuestamente habita en el seno de nuestra razón, y proceden añadirle una prolija y confusa madeja de frases con la que tan hábilmente saben hacer incomprensibles hasta los aspectos más claros y sencillos de la vida; sin que al acometer esta empresa se hayan seriamente preguntado por un instante si tal ley moral se encuentra escrita, cual cómodo código de conducta, en nuestro cerebro, nuestro pecho o nuestro corazón. De ahí que yo no pueda ahora ocultar la satisfacción con que me dispongo a sustraerle a la moral su amplia poltrona, y revele sin tapujos mi proyecto de demostrar que la razón práctica y el imperativo categórico kantianos no son otra cosa que fantásticas conjeturas totalmente injustificadas y carentes de fundamento.


Friedrich.

martes, 8 de mayo de 2007

Haiku.

Bajo el cerezo en flor,
nadie es
un completo desconocido.


Friedrich.

El hombre.

Un grupo de puercos espines se apiñaron densamente un frío día de invierno para obtener calor y salvarse de morir congelados. Muy pronto, sin embargo, sintieron las púas recíprocas, lo que les obligó a separarse de nuevo. Cada vez que la necesidad de calentarse los reunía, volvía a presentarse a aquel otro incoveniente, por lo que siempre se veían arrastrados entre uno y otro tipo de sufrimiento, hasta que finalmente encontraron una moderada distancia entre ellos que les permitía soportar su situación. Así, la necesidad de vivir en sociedad, nacida del vacio y de la monotonía del yo interior, atrae a los seres humanos los unos hacia a los otros; pero sus numerosos rasgos desagradables y errores imperdonables vuelven a separarlos. La distancia intermedia, viene dada por la amabilidad y las buenas costumbres . A aquel que no guarda la distancia se le advierte en Inglaterra: Keep your distance! Es cierto que esa distancia satisface sólo a medias la necesidad de obtener calor recíproco; pero al menos evita que se sienta el dolor de las púas. Quien disponga, sin embargo, de suficiente calor interno hará bien en mantenerse alejado de la sociedad, para así no molestar ni ser molestado.


Friedrich.


PS. Los llamados seres humanos, con escasas excepciones, no son otra cosa que sopas con arsénico.

lunes, 7 de mayo de 2007

Elecciones.



Se acercan las elecciones y los políticos buscan los votos donde pueden.


Friedrich.

jueves, 3 de mayo de 2007

Semper dicendo, nihil disco.

La barba debería, por ser casi una máscara, estar prohibida por la policía. Además, como es un símbolo sexual plantado en medio de la cara, resulta obscena; de ahí que le guste tanto a las mujeres.
La barba, se suele decir, es connatural al hombre, y es cierto; por eso le resulta muy apropiada al hombre en su estado natural, así como el afeitarse lo es del hombre en su estado civilizado, pues muestra que la violencia animal y cruda -cuyo signo patente para cualquiera es aquella excreencia propia del sexo masculino- ha tenido que ceder ante la ley, el orden y la urbanidad. La barba incrementa la superficie animal del rostro y la destaca: por ello le imprime a éste una apariencia tan marcadamente brutal; !basta con observar de perfil a un hombre comiendo! Alguien hasta dirán que la barba es un adorno; adorno en todo caso desde hace no más de 400 años. La ferocidad y atrocidad que la barba le confiere a la fisonomía proviene del hecho de que una correspondiente masa inerte ocupa la mitad del rostro, precisamente aquella mitad en que se expresa la índole moral del individuo. Además, todo lo barabado es animal.
!Mirad a vuestro alrededor! Incluso como síntoma exterior de la crudeza triunfante podréis apreciar el elemento que siempre la acompaña: la barba larga, esta impronta sexual en medio del rostro, la cual indica que se estima más la masculinidad -la cual se comparte con las fieras- que la humanidad, pues da a entender que uno quiere ser primero un macho, "mas", y sólo después un ser humano. El rasurar las barbas en todas las épocas y países de elevada civilización surgió del acertado sentimiento contrario, es decir, el que lo incita a uno a tratar de convertirse ante todo en un ser humano, y hasata ciero punto en un ser humano in abstracto, relegando a segundo plano la diferencia sexual de lo animal. En cambio, el tamaño de la barba ha ido siempre de la mano del carácter bárbaro, cuyo mismo nombre evoca.


Friedrich.

Lexatín.

No quiero ser Sandra Dee, aunque Rizzo me dedique una canción. Prefiero volver a ser Friedrich y que tú seas Lou. Y claro que hay algo más triste que un caballito pony, renunciar si que es triste.


Friedrich.