lunes, 30 de junio de 2008

No mas.

Estoy harto de tanto facebook,hi5 y tagged.com; buscaros una distracción: leeros un libro, escuchar un disco, salid de cañas o haceros fluffers, me da igual pero a mí dejar te bombardearme a invitaciones.


Friedrich.

domingo, 22 de junio de 2008

Gracias Horacio.

Dum vitant stulti vitia in contraria currunt.



Dedicado a los europarlamentarios de izquierdas.


Friedrich.

sábado, 21 de junio de 2008

Vicios.

Fallit vitium specie virtutis et umbra.


Friedrich.

viernes, 20 de junio de 2008

Yankee.

Este gentilicio surgió a mediados del siglo xviii para designar a los habitantes de la región estadounidense de Nueva Inglaterra, donde, en esa época, abundaban los colonos holandeses. Yankee proviene de Janke, un diminutivo del nombre neerlandés Jan.

Aunque esta etimología está suficientemente establecida, hay quien afirma que yankee deriva de Jan Kaas (Juan Queso, en holandés), al considerar que así es como denominaban los colonos ingleses a sus colegas de origen holandés, ya que la elaboración de queso era una de las habilidades más notorias de estos colonos.

En todo caso, el apodo se extendió muy pronto a los pobladores de los estados
del norte de los Estados Unidos. En la guerra de Secesión, que se libró en el
siglo xix, los ‘confederados’ del sur llamaban yankees a los habitantes
de todo el norte.

Fuera de los Estados Unidos, se ha hecho común el uso de yanqui para
designar a cualquier ciudadano norteamericano; probablemente debido a la falta de un gentilicio apropiado; pues ‘estadounidense’ podría perfectamente ser aplicado a los mexicanos, y ‘norteamericano’, tanto a éstos como a los canadienses.
El primer registro que se conoce en inglés de esta palabra es en la canción
Yankee Doodle, escrita por un inglés para burlarse de los colonos nativos de
los Estados Unidos. En la Revolución de 1776, los soldados de George
Washington hicieron de la canción de desdén un himno patriótico.



Friedrich.

miércoles, 18 de junio de 2008

El pasado.

Todo era fácil, nos parece ahora,
En el plástico ayer irrevocable:
Socrates que, apurada la cicuta,
Discurre sobre el alma y su camino
Mientras la muerte azul le va subiendo
Desde los pies helados; la implacable
Espada que retumba en la balanza;
Roma que impone el numeroso hexàmetro
al obstinado mármol de esa lengua
que manejamos hoy, despedazada;
los piratas de Hengist que atraviesan
en la noche propicia a la memoria,
Las letras y los dioses de Germanía;
El joven Schopenhauer, que descubreEl plano general del universo;
Whitman, que en una redacción de BrooklYn,
Entre el olor a tinta y a trabajo,
Toma y no dice a nadie la infinita
Resolución de ser todos los hombres
Y de escribir un libro que sea todos;
Arredondo, que mata a Idiarte Borda
En la mañana de Montevideo
Y se da a la justicia, declarando
Que ha obrado solo y que no tiene cómplices;
El soldado que muere en Normandìa,
El soldado que muere en Galilea.

Esas cosas pudieron no haber sido.
Casi no fueron. Las imaginamos
en un fatal ayer inevitable.
No hay otro tiempo que el ahora, este ápice
del ya sera y del fue, de aquel instante
en que la gota cae en la clepsidra.
El ilusorio ayer es un recinto
de figuras inmóviles de cera
o de reminiscencias literarias
que el tiempo ira perdiendo en sus espejos.
Erico el Rojo, Carlos Doce, Breno
y esa tarde inasible que fue tuya
son en su eternidad, no en la memoria.


Friedich.

De una vez.

Necesito volver a perder la cabeza, y dejar de ser un automata, porque es lo normal.
Y que el puto tetrazepam haga efecto.


Friedrich.

domingo, 15 de junio de 2008

No te rindas.

No te rindas, aún estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras,

enterrar tus miedos,

liberar el lastre,

retomar el vuelo.


No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros,

y destapar el cielo.



No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se esconda,

y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma

aún hay vida en tus sueños.



Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

porque lo has querido y porque te quiero

porque existe el vino y el amor, es cierto.

porque no hay heridas que no cure el tiempo.



Abrir las puertas,

quitar los cerrojos,

abandonar las murallas que te protegieron,

vivir la vida y aceptar el reto,

recuperar la risa,

ensayar un canto,

bajar la guardia y extender las manos

desplegar las alas

e intentar de nuevo,

celebrar la vida y retomar los cielos.



No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños

porque cada día es un comienzo nuevo,

porque esta es la hora y el mejor momento.

porque no estás solo, porque yo te quiero.




Friedrich.

sábado, 14 de junio de 2008

Como un replicante de ojos azules.

Tetrazepam, celulosa microcristalina, almidón pregelatinizado, esterato magnésico, copovidona



Friedrich.

miércoles, 11 de junio de 2008

ERSP

Cuando el río sueno, piedras lleva.


Friedrich.

viernes, 6 de junio de 2008

Es muy feo.

Que duro es un parto, llevar durante meses dentro de ti a un hijo y ver como sale corriendo a otro planeta, es muy feo.


Friedrich.

domingo, 1 de junio de 2008

Progresistas.

Las causas del sufrimiento humano son en gran medida conquistables mediante el esfuerzo y el trabajo; y aunque su eliminación será lenta y una larga sucesión de generaciones habrá de perecer en la brecha antes de que se complete esa conquista se puede hacer fácilmente


Friedrich.