lunes, 12 de febrero de 2007

Ídolos

Poco después del alba del 30 de mayo de 1832, un joven llamado Évariste Galois, pistola en mano, cruzó un campo cubierto de lodo del sur de París, y tras una solemne pausa de unos segundos,intercambió disparos a una distancia de veinticinco pasos con el hombre que le había exígido una reparación,Pescheux D´Herbinville.Galois, no estaba muy capacitado para el manejo de la pistola.D´Herbinville, gordinflón y grasiento, era un soberbio tirador.Su bala destrozó los intestinos de Galois.Galois cayó al suelo, y allí yació sin recibir mayor atención:nadie había llevado un cirujano al duelo.Los padrinos y los espectadores se dispersaron, lo mismo hizo D´Herbinville, plenamente satisfecho.Unas tres horas después, un paseante encontró a Galois y lo llevó en carro al Hôpital Cochin, al sur de París.Tan sórdido entonces como ahora.Totalmente consciente,Galois esperó un inevitable final por peritonitis.Cuando llegó su hermano menor,que se deshizo en llanto, le dijo:"No llores.Necesito todo mi coraje para morir a los veinte años"".A la mañana siguiente estaba muerto.

...Con Veinte años ,Galois perdió la virginidad junto con el corazón con una mujer de famosa belleza y dudosa reputación, Stéphanie Félice Poterine du Motel.Ella estaba en el centro de varias facciones políticas más bien oscurasFue por salvaguardar su honor que D´Herbinville retó a Galois a un duelo.El desafio era exactamente una sentencia a muerte.Y Galois lo sabía.En la noche del 29 de mayo de 1832,se sentó ante su escritrio y se propuso dejara para la posteridad las ideas matemáticas que le bullían y obsesionaban y que hasta entonces había mantenido encerradas en su cerebro.
Esa noche la historia del algebra cambió, esa noche la idea de grupo en los números naturales nació.
Garabateó durante horas, cubriendo hoja tras hoja con su inclinada caligrafía."No tengo tiempo suficiente",escribió en los márgenes,en el centro de una página escribió las palabras "une femme".

Si nunca hubiera vivido,trabajado o amado, los matemáticos habrían acabado descubriendo lo que él descubrió, pero habrían perdido un ídolo.un joven tan interesanto como el joven Byron, con tanto talento y tan funesto destino

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